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domingo, 28 de octubre de 2012

Orfeo y Euridice

Orfeo y Euridice es un relato de la mitología griega, donde a los numerosos dioses y humanos les ocurrían historias con una moraleja oculta de la que podemos aprender.

Orfeo, era hijo de Apolo, dios de la música, y de Calíope , músa de la poesía, así que teniendo estos padres es normal que Orfeo fuese un gran música griego que cuando tocaba la lira (instrumento musical) encandilaba a todo el mundo, incluso de esta forma enamoró a la bella Euridice.
Pero la felicidad no puede ser completa y les ocurre una terrible desgracia.

¿Quieres saber sucedió y que aventuras tuvieron que pasar?

Sólo tienes que volver a disfrutar con esta lectura.

Aquí tenéis el enlace de la presentación que escuchamos en clase.
También os dejamos la portada por si la queréis imprimir y colorear en casa.







Eurídice se fue un día 
para nunca más volver... 

Orfeo la quería tanto 
y se sentía tan solo 
que sólo su ausencia sentía.

Lloraba y lloraba con las ninfas 
que viven en las flores. 
Y por los valles y los bosques 
con él lloraban también 
tristemente los pastores. 
Orfeo lanzaba al viento: 
-¡Eurídice! 
Y su desesperado lamento 
en todas partes se escuchó.

hasta el cielo llegó su triste llanto
y el dios Amore bajó
para ofrecerle este trato:
-Para recuperar a tu Eurídice
deberás viajar al reino de Hades,
el reino de las tinieblas.
Allí saldrán a tu paso
las sombras y las terribles furias.
Sólo la lira y el canto
serán tus armas para esa lucha.
Y cuando ya con tu amada
emprendas el camino de regreso
te estará prohibido mirarla
y sobre nuestro trato
deberás guardar silencio.

Orfeo lleno de amor y esperanza
acepta el trato sin miedo
y baja al reino de Hades.
Baja al fondo de la tierra.
Baja hasta las tinieblas.

Allí le acechan primero
oscuras sombras danzantes:
-¿Quién se acerca entre la bruma?
preguntan sus voces profundas.

Pero Orfeo no se detiene
hasta que le amenazan las furias
que a su paso van gritando
- ¡No! ¡No! ¡No!

Así que Orfeo con su lira
les canta sus penas de amor.
Y es tan dulce la lira
y es tan triste su voz
que las furiosas furias
se apiadan de él
y abandonan su furor.

Más allá Eurídice le espera.
Orfeo al verla toma su mano
y ya hacia la luz se la lleva.
Eurídice entonces le pregunta
pero Orfeo mira al frente
y camina en silencio.
Y entonces ella le implora
-¡Orfeo! ¡Cruel Orfeo!
¿Por qué en silencio caminamos?
¿Por qué ni siquiera me miras?
¡ Lloro y tú no me abrazas !
¿Es que ya no me amas?

Orfeo no tiene palabras
y con profundo dolor
intenta apartar la mirada.
Pero su amor es tan grande
que al fin sus ojos
se vuelven hacia su amada.
... 
Y en ese instante terrible
Orfeo por siempre pierde a Eurídice.

-¿Qué haré ahora sin Euridice?
¿A dónde iré sin mi bien?
Para mí no hay esperanza.
Así que con su sombra
en el oscuro Hades
yo me quedaré también.

Pero Amore escucha de nuevo
su infinito desconsuelo:
-¡No llores más Orfeo!
¡Que a Eurídice yo te devuelvo
en premio a tu amor inmenso!

Y ya Orfeo y Euridice
entre ninfas y pastores
cantan a la luz del día.
Bailan por valles y bosques
y felices todos celebran
que hoy ha triunfado Amore.


Y aquí tenéis otro tipo de relato sobre el mito de Orfeo y Eurídice.



Orfeo y Euridice


Hubo un día en que los dioses, criaturas y almas del Hades sucumbieron ante el sonido de una lira.
El día en que Orfeo casi vence a la muerte



Cuentan las leyendas que, en la época en que dioses y seres fabulosos poblaban la tierra, vivía en Grecia un joven llamado Orfeo, que solía entonar hermosísimos cantos acompañado por su lira. Su música era tan hermosa que, cuando sonaba, las fieras del bosque se acercaban a lamerle los pies y hasta las turbulentas aguas de los ríos se desviaban de su cauce para poder escuchar aquellos sones maravillosos.

Un día en que Orfeo se encontraba en el corazón del bosque tañendo su lira, descubrió entre las ramas de un lejano arbusto a una joven ninfa que, medio oculta, escuchaba embelesada. Orfeo dejó a un lado su lira y se acercó a contemplar a aquel ser cuya hermosura y discreción no eran igualadas por ningún otro.

- Hermosa ninfa de los bosques –dijo Orfeo-, si mi música es de tu agrado, abandona tu escondite y acércate a escuchar lo que mi humilde lira tiene que decirte.

La joven ninfa, llamada Eurídice, dudó unos segundos, pero finalmente se acercó a Orfeo y se sentó junto a él. Entonces Orfeo compuso para ella la más bella canción de amor que se había oído nunca en aquellos bosques. Y pocos días después se celebraban en aquel mismo lugar las bodas entre Orfeo y Eurídice.

La felicidad y el amor llenaron los días de la joven pareja. Pero los hados, que todo lo truecan, vinieron a cruzarse en su camino. Y una mañana en que Eurídice paseaba por un verde prado, una serpiente vino a morder el delicado talón de la ninfa depositando en él la semilla de la muerte. Así fue como Eurídice murió apenas unos meses después de haber celebrado sus bodas.

Al enterarse de la muerte de su amada, Orfeo cayó presa de la desesperación. Lleno de dolor decidió descender a las profundidades infernales para suplicar que permitieran a Eurídice volver a la vida.

Aunque el camino a los infiernos era largo y estaba lleno de dificultades, Orfeo consiguió llegar hasta el borde de la laguna Estigia, cuyas aguas separan el reino de la luz del reino de las tinieblas. Allí entonó un canto tan triste y tan melodioso que conmovió al mismísimo Carón, el barquero encargado de transportar las almas de los difuntos hasta la otra orilla de la laguna.

Orfeo atravesó en la barca de Carón las aguas que ningún ser vivo puede cruzar. Y una vez en el reino de las tinieblas, se presentó ante Plutón, dios de las profundidades infernales y, acompañado de su lira, pronunció estas palabras:

- ¡Oh, señor de las tinieblas! Héme aquí, en vuestros dominios, para suplicaros que resucitéis a mi esposa Eurídice y me permitáis llevarla conmigo. Yo os prometo que cuando nuestra vida termine, volveremos para siempre a este lugar.

La música y las palabras de Orfeo eran tan conmovedoras que consiguieron paralizar las penas de los castigados a sufrir eternamente. Y lograron también ablandar el corazón de Plutón, quien, por un instante, sintió que sus ojos se le humedecían.

- Joven Orfeo –dijo Plutón-, hasta aquí habían llegado noticias de la excelencia de tu música; pero nunca hasta tu llegada se habían escuchado en este lugar sones tan turbadores como los que se desprenden de tu lira. Por eso, te concedo el don que solicitas, aunque con una condición.

- ¡Oh, poderoso Plutón! –exclamó Orfeo-. Haré cualquier cosa que me pidáis con tal de recuperar a mi amadísima esposa.

- Pues bien –continuó Plutón-, tu adorada Eurídice seguirá tus pasos hasta que hayáis abandonado el reino de las tinieblas. Sólo entonces podrás mirarla. Si intentas verla antes de atravesar la laguna Estigia, la perderás para siempre.

- Así se hará –aseguró el músico.

Y Orfeo inició el camino de vuelta hacia el mundo de la luz. Durante largo tiempo Orfeo caminó por sombríos senderos y oscuros caminos habitados por la penumbra. En sus oídos retumbaba el silencio. Ni el más leve ruido delataba la proximidad de su amada. Y en su cabeza resonaban las palabras de Plutón: “Si intentas verla antes de atravesar la laguna de Estigia, la perderás para siempre”.

Por fin, Orfeo divisó la laguna. Allí estaba Carón con su barca y, al otro lado, la vida y la felicidad en compañía de Eurídice. ¿O acaso Eurídice no estaba allí y sólo se trataba de un sueño?. Orfeo dudó por un momento y, lleno de impaciencia, giró la cabeza para comprobar si Eurídice le seguía. Y en ese mismo momento vio como su amada se convertía en una columna de humo que él trató inútilmente de apresar entre sus brazos mientras gritaba preso de la desesperación:

- Eurídice, Eurídice...

Orfeo lloró y suplicó perdón a los dioses por su falta de confianza, pero sólo el silencio respondió a sus súplicas. Y, según cuentan las leyendas, Orfeo, triste y lleno de dolor, se retiró a un monte donde pasó el resto de su vida sin más compañía que su lira y las fieras que se acercaban a escuchar los melancólicos cantos compuestos en recuerdo de su amada.

Metamorfosis.




viernes, 19 de octubre de 2012

El flautista de Hamelin

El flautista de Hamelín es otros de los cuentos de los famosos, y ya conocidos por nosotros, hermanos Grimm. (recordamos que la lectura de la semana pasada también era de ellos)

Es una historia documentada en la ciudad alemana de Hamelín, donde ocurre una desgracia:  sufren una plaga de ratas.

Esta plaga ocurre en junio del año 1284 y los habitantes de la ciudad piden ayuda a un señor para acabar con la plaga.

¿Quieres saber que pasó con las ratas? ¿Sabes que más ocurrió en la ciudad?

Aquí tienes la lectura de esta semana.




El flautista de Hamelín


Hace mucho tiempo, en un pueblecito llamado Hamelín, sucedió algo muy extraño. Un día, todas las calles fueron invadidas por miles de ratones que merodeaban por todas partes, arrasando con todo el grano que había en los graneros y con toda la comida de sus habitantes.

Nadie acertaba a comprender el motivo de la invasión y, por más que intentavan ahuyentar a los ratones, parecía que que lo único que conseguían era que acudiesen más y más ratones.

Ante la gravedad de la situación, los prohombres de la ciudad, que veían peligrar sus riquezas por la voracidad de los ratones, convocaron al Consejo y dijeron:

- “Daremos cien monedas de oro a quien nos libre de los ratones”.

Pronto se presentó joven flautista a quien nadie había visto antes y les dijo:

- “La recompensa será mía. Esta noche no quedará ni un sólo ratón en Hamelín”.

El joven cogió su flauta y empezó a pasear por las calles de Hamelín haciendo sonar una hermosa melodía que parecía encantar a los ratones. Poco a poco, todos los ratones empezaron a salir de sus escondrijos y a seguirle mientras el flautista continuaba tocando, incansable, su flauta. Caminando, caminando, el flautista se alejó de la ciudad hasta llegar a un río, donde todos los ratones subieron a una balsa que se perdió en la distancia.

Los hamelineses, al ver las calles de Hamelín libres de ratones, respiraron aliviados. ¡Por fin estaban tranquilos y podían volver a sus negocios! Estaban tan contentos que organizaron una fiesta olvidando que había sido el joven flautista quien les había conseguido alejar los ratones. A la mañana siguiente, el joven volvió a Hamelín para recibir la recompensa que habían prometido para quien les librara de los ratones.

Pero los prohombres, que eran muy codiciosos y solamente pensaban en sus propios bienes, no quisieron cumplir con su promesa:

- “¡Vete de nuestro pueblo! ¿Crees que te debemos pagar algo cuando lo único que has hecho ha sido tocar la flauta? ¡Nosotros no te debemos nada!”

El joven flautista se enojó mucho a causa de la avarícia y la ingratitud de aquellas personas y prometió que se vengaría. Entonces, cogió la flauta con la que había hechizado a los ratones y empezó a tocar una melodia muy dulce. Pero esta vez no fueron los ratones los que siguieron insistentemente al flautista sino todos y cada uno de los niños del pueblo. Cogidos de la mano, sonriendo y sin hacer caso de los ruegos de sus padres, siguieron al joven hasta las montañas, donde el flautista les encerró en una cueva desconocida.

Hamelín se convirtió en un pueblo triste, sin las risas y la alegría de los niños; hasta las flores, que siempre tenían unos colores espléndidos, quedaron pálidas de tanta tristeza.

Pasados unos meses, los prohombres de Hamelín, junto al resto de habitantes del pueblo, buscaron al flautista para pagarle las cien monedas de oro y pedirle perdón y que por favor les devolviese a sus niños.

A partir de aquél día, los habitantes de Hamelín dejaron de ser tan ávaros y cumplieron siempre con sus promesas.



jueves, 18 de octubre de 2012

No dejes para mañana lo que puedas leer hoy!!!




NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDES LEER HOY

Nos imitan???

Los niños imitan a los padres, a los profesores, a los abuelos, a los adultos que están a su alrededor y que forman parte de sus vidas.

Simplemente os dejo un vídeo que me hizo reflexionar mucho cuando lo ví y que ahora he rescatado para compartirlo con todos vosotros.

Espero que os guste tanto como a mi.

Tenemos que tener cuidado :)

Los niños imitan a los padres


lunes, 15 de octubre de 2012

Ofrenda de flores a la Virgen del Pilar 2012

Y ya llega el momento de darle las flores a nuestra Virgen del Pilar.

Aquí os dejamos las fotografías de las cinco clases de 3º de primaria, haciendo la ofrenda.
Que bonita nos ha quedado la Pilarica.

3º A

3º B

3º C

3º D

3º E


VIVA  LA  PILARICA!!!!!!


miércoles, 10 de octubre de 2012

Que vienen los gigantes y cabezudoss!!!!!!!

¿Os apetece correr delante de los cabezudos?

Os dejamos un vídeo y una canción que les podréis cantar.
Pincha en el enlace:

Gigantes y cabezudos de Zaragoza




Aqui tenéis también la letra de la canción que se canta en el video, por si os la queréis aprender.


Esta mañana me he levantado con una grande preocupación
pues he soñado que me cogían varios gigante en camisón.

Yo les gritaba, que no había hecho nada, que solamente jugaba en la calle al pelotón.
Y ellos mirando, cantando me señalaban y amenazaban "que le den que le den cafe, chocola chocolate que, que le den que le den café"

Viene el Forano, con la Pilara, un Ojo tuerto y el Berrugón
luego el Torero, que como es tan chulo, salta la valla y se rompe el culo.
Y el Boticario, canario, garras de alambre, que a su pobre familia, mata de hambre.
Y el Robaculeros, pirilu, dame una avellana, piruli, corre de puntas, piruli, no me da la gana.

Con la caña, viene el Morico, dando cañazos a los chavalicos.
Pega con fuerza, una fea dama que todos conocen, como la Forana.
Que no se diga, que no se note, que la Forana, lleva bigote (bis)

Pal Pilar sale lo mejor, los gigantes y la procesión.
Y los cabezudos, y los cabezudos, y los cabezudos y los cabezudos.

Corres, corres
corres, corres...

Que le den que le den cafe, chocola chocolate que, que le den que le den café.

Al moro le gusta el vino, al moro le gusta el pan, al moro le gusta todo, menos ir a trabajar (3 bis)



VIVAN  LAS  FIESTAS  DEL  PILAR!!!!!!!!!

FELICES  FIESTAS  2012!!!!!!!


martes, 9 de octubre de 2012

Los músicos de Bremen

Los músicos de Bremen es uno de los cuento de los famosísimos hermanos Grimm.

En esta historia descubrimos a cuatro animales que viven en un pueblo de Alemania, que ante la decisión de sus dueños de sacrificarlos, ellos deciden escapar para seguir con vida.
Sus vidas se cruzan y deciden viajar juntos hasta la ciudad de Bremen, también en Alemania.

Si quieres ver que historias les ocurren en ese viaje, lee el cuento.

También os dejamos el mural que nos acompañó toda la semana en nuestro "Rincón de lectura"



Los músicos de Bremen

Había una vez un burro que trabajaba en una granja.
        Cuando el burro se hizo viejo, su amo decidió llevarlo al matadero. Pero el burro descubrió sus planes y escapó de la granja.
        -¡Qué injusticia! He gastado toda mi vida y mis fuerzas al servicio del amo... ¡y mira cómo me lo agradece! -murmuraba el burro.
        Entonces, pensó ir a la ciudad de Bremen para hacerse músico de la banda municipal.
        Por el camino encontró a un perro de caza y le preguntó:
        -Amigo, ¿por qué corres con la lengua fuera?
        -Porque soy viejo y mi amo quiere matarme...
        El burro escuchó todas las desgracias del perro y dijo:
        -Compañero, vente conmigo a Bremen y nos haremos músicos de la banda municipal. Yo tocaré la guitarra y tú el tambor.
        Al cabo de un rato, el burro y el perro se encontraron con un gato.
        -Compañero, ¿por qué estás triste? -le preguntaron.
        -Como ya soy viejo, mi ama quería ahogarme. Por eso he escapado y ahora no sé cómo voy a ganarme la vida...
        -No te preocupes -le dijeron-; tu historia es igual que la nuestra. Ven con nosotros, nos haremos músicos.
        Un poco más adelante, el burro, el perro y el gato oyeron a un gallo que cantaba, parecía que se iba a romper la garganta.
        El gallo les dijo:
        -¡Qué injusticia! Toda la vida he trabajado de despertador y mañana piensan echarme a la sopa... Ahora, canto hasta desgañitarme mientras puedo.
        Entonces, el burro le dijo:
        -¿No tienes cerebro debajo de esa cresta? Vente con nosotros a Bremen. Vamos a ser músicos de la banda municipal.
        Pero la ciudad de Bremen estaba lejos y la noche se les echó encima a medio camino. Los cuatro músicos decidieron pasar la noche junto a un árbol grueso.
        El burro y el perro se quedaron bajo el árbol, el gato trepó a una rama y el gallo se encaramó a la rama más alta.
        Desde aquella altura, el gallo gritó:
        -¡Se ve una luz a lo lejos...!
        -Vamos allá, compañeros -dijo el burro-; seguro que es mejor posada que ésta.
        Cuando llegaron a la casa, el burro se asomó a una ventana y dijo:
        -Hay un grupo de bandidos sentados a la mesa. Tienen preparada una cena fastuosa.
        Los animales, después de alguna discusión, prepararon un plan para echar a los bandidos.
        El burro apoyó las patas delanteras en la ventana; el perro se puso encima del burro; el gato se encaramó sobre el perro y el gallo, sobre la cabeza del gato.
        A una señal, todos comenzaron su música: el burro rebuznaba, el perro ladraba, el gato maullaba y el gallo cantaba. Y, a una señal, todos se echaron sobre la ventana. El cristal se rompió en mil pedazos y los bandidos gritaron asustados:
        -¡Fantasmas! ¡La casa está embrujada!
        Y todos huyeron aterrorizados al bosque.
        Entonces, los cuatro músicos de Bremen se sentaron a la mesa y dieron buena cuenta de todos los alimentos. Cuando terminaron de cenar, apagaron la luz y se acostaron.
        Cuando los bandidos se tranquilizaron, el capitán mandó a uno que fuera a la casa para espiar.
        El bandido entró sin hacer ruido; al fondo de la habitación brillaban los ojos del gato. El bandido pensó que era fuego y acercó una cerilla para encender una vela.
        Entonces, el gato se lanzó sobre él y le arañó la cara; en su huida tropezó con el perro y éste le mordió en una pierna; finalmente, el burro le atizó una coz tremenda.
        Cuando escapaba aterrorizado oyó cantar al gallo:
        -¡Quiquiriqui!
        El ladrón volvió junto a sus compañeros y les dijo:
        -En la casa hay una bruja horrible. Nada más entrar me arañó la cara. Luego, me agarró la pierna con unas tenazas y un mostruo negro y peludo me golpeó con una porra. Cuando escapaba, un fantasma gritó: «¡Traédmelo aquí!»
        A partir de aquel día, los bandidos no se atrevieron a volver a la casa y los cuatro músicos de Bremen se quedaron en ella para siempre.

FIN


jueves, 4 de octubre de 2012

Almacén de Cuentos



Aquí podrás encontrar fácilmente el cuento que siempre habías estado buscando porque hay más de 600 y están ordenados alfabéticamente.

Almacén de cuentos.


Plan lector

Hola chicos.

En breves comenzaremos nuestro plan lector y nuestro objetivo es que pasemos unos maravillosos momentos con nuestros compañeros los libros, las historias, los cuentos, etc...

Cada mes lo vamos a dedicar a un tema en concreto, y cada semana haremos diferentes actividades alrededor de la lectura en relación a ese tema.

El mes de octubre está dedicado a la música.
Cada semana pondremos la entrada en el blog con la lectura correspondiente y algunas cosas más, así si os ha gustado podréis disfrutar de ella también en casa.

Esperamos que os guste y os animéis a investigar más sobre los temas.

Nos vemos leyendo chicos!!!!!!!!!!!

martes, 2 de octubre de 2012

El rap del Alfabeto

¿Te atreves a rapear el alfabeto?

Aquí tienes la letra y en el enlace podrás ver el vídeo.

Luego lo rapeamos en clase.

Rap del alfabeto





 A mi me encanta aprender
el A B C este es el alfabeto
vengan todos vamos a seguirlo
esto es el alfabeto de Lola
A B C D E F     G
H  I latina, luego sigue J, toma nota
y seguimos con las otras
K L M N Ñ O P Q R
Si no entendiste, no te desesperes,
porque tu puedes, sólo trata de seguirme
S T U V chica, doble U ,X Y Z
Logré pasar todas las letras
un gran plan para lograr su meta.

Este es el momento de Lolaaaa